Los Necios

Por Luciano Torres
Ilustración: Giselle Coriolano
(Publicado en Aluvión Popular)

Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un hijo nuestro.
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
más yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces).
Silvio Rodríguez

Algunas de las reflexiones que se hacían, tal vez apresuradamente, en la madrugada del 29 de junio del 2009, cuando Néstor Kirchner perdía las elecciones legislativas (a nivel provincial, porque en lo nacional el Frente para la Victoria fue la fuerza que obtuvo más votos), llamó la atención lo que decía un militante: “Ahora Cristina debe gobernar con el Pueblo en la calle”. Tarea muy difícil en ese momento, pero, de a poco, con medidas concretas y con la necedad de creer que no se debían bajar los brazos –como querían ellos-, el gobierno comenzó a profundizar y con ello vino la posibilidad de vivir mejor de lo que se estaba viviendo. Si se vive mejor la felicidad y la alegría llegan indefectiblemente, y los pueblos alegres son invencibles. Claro que el gobierno no podía solo; necesitaba de los viejos militantes, del Movimiento Obrero, de la juventud. Necesitaba del peronismo.

Yo no sé lo que es el destino,
caminando fui lo que fui.
Allá Dios, que será divino.
Yo me muero como viví.

La identidad del peronismo que transita pasa por una lectura atenta de sus fundamentos ideológicos y por su traducción a estos tiempos que le toca vivir. El peronismo, entonces, debe demostrar capacidad para anticiparse a los cambios, que es en donde radica la verdadera sabiduría política. Si algo ha demostrado el gobierno de Cristina, fundamentalmente, es esa capacidad como la pedía Perón; el Movimiento debe cabalgar sobre el “espíritu de la época”, sobre el sentido de la historia, pero sin renunciar por ello a su identidad original y especifica. El ideal válido del justicialismo está en el contenido que se le debe atribuir a esa propuesta histórica: Soberanía política, independencia económica y justicia social; tal como lo dijimos en números anteriores de ALUVIÓN POPULAR, la memoria es base fundamental para construir el presente, de cara al futuro, porque para saber a dónde se va, es imprescindible saber desde dónde se viene.

Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
cuando la Revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.

Con esa identidad, y apelando profundamente a la militancia, entendiendo a la misma como para manifestar compromiso, identidad, decisión de servir, voluntad de lucha. El compañerismo expresa sin dudas el vínculo, el sentido igualitario y fraternal. Los peronistas encuentran en el compañero una razón básica de absoluta confianza y entrega personal, y en el militante el reaseguro de que los desafíos futuros son posibles y realizables.
El Gobierno con su Proyecto Nacional y Popular se para frente a una oposición que se encuentra, por momentos, perdida, y sale a atacar como puede.
Por citar algunos ejemplos se ha visto como Carrió miente; como Solanas se vendió al grupo Clarín; como Solá pide a gritos volver; como Alfonsín tiende a imitar a su padre –ya vimos como era el original; imaginemos entonces como resultará la copia-; y a Macri que es asistido por lo peor del menemismo.
Todos ellos, y algunos más, apuestan al desgaste del gobierno de Cristina. Basta con ver los últimos acontecimientos en donde hay alguien que está digitando algunos movimientos con muertes como consecuencia. No es obra de la casualidad, sino que son hechos concretos de desestabilización.

Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.

En la historieta política “el Eternauta” –la obra de Oesterheld y Sólano López- el enemigo de los destinos del país eran los invasores imperialistas denominados “ellos”, que eran seres misteriosos que no se llegan a ver nunca. Como un recurso para darles más poder y horrorizar más, tanto su fisonomía como la naturaleza de su espíritu permanece siempre oculta, distante, indefinida.

Hoy los “ellos” no son solamente el imperialismo, sino los mismos canallas serviles de siempre que tuvieron que salir a jugar sus cartas Magnetto, el CEO de Clarín; Biolcati, de la Sociedad Rural; Bergoglio, Cardenal de la Iglesia Católica. Todos los civiles que apoyaron la dictadura y se enriquecieron en los ´90. Ellos hoy quieren que vuelva esa vida individualista y especulativa. Ellos sondean por su cuenta a ver quien suma más votos, si es Macri o Carrió o Solá o Reuteman o Alfonsín o Binner o Solanas. Algunos de ellos sumará más de 15 puntos y le bajarán todo el aparato mediatico y monetario. Mientras tanto el padrino de Lomas de Zamora digitaliza el “caos” con muertes a cuesta.

Cristina Fernández es sin dudas quien mejor representa al Peronismo en el camino hacia el 2011 y por ese motivo hay que defender aun más las obras de este gobierno y ahí esta el pueblo en la calle combatiendo al capital. Ellos son los enemigos de hoy y de siempre. Contra “ellos” el Gobierno Nacional, los militantes de base, el movimiento obrero, la juventud comprometida pelean. Una pelea más en el camino de la “Liberación Nacional”, el camino es duro pero vale la pena.