Nuevo Diccionario De La Derecha Criolla

Por Fernando D´addario

Bases:

  1. Neologismo que designa a pequeños y medianos propietarios de tierras de la Pampa húmeda, reunidos en asambleas al costado de las rutas. Como vanguardia de la causa campesina, imponen condiciones a la burocracia sindical de su sector, expresada en la Federación Agraria Argentina, y consensúan la agenda pública con sus nuevos socios, los también revolucionarios dirigentes de la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales Argentinas. Algunos, autoconvocados o foquistas, tienen una marcada afinidad política con la franja ultraizquierdista Carbap.
  2. Borocotización: Pirueta espuria a través de la cual un político de la oposición es cooptado por el oficialismo. Se excluye de esta categorización a todo movimiento ejercido en sentido inverso. Para aludir a los realineamientos políticos de Julio Cobos y Felipe Solá, entre otros, se sugiere acudir a la expresión sinceramiento de las convicciones.
  3. Caciques: Dícese de los hombres fuertes de organizaciones sindicales y piqueteras. En un sentido más amplio, alude asimismo a intendentes del Conurbano bonaerense y a determinados gobernadores (sólo del PJ). En algunos casos la palabra puede ser sustituida por caudillos, e inclusive (aún no ha sido homologada por la Real Academia) Kapangas.
  4. Congreso de la Nación: Institución que ve fluctuar su legitimidad en función de la correlación de fuerzas partidarias. Cuando el número de votos se intuye favorable a los Supremos Intereses de la Nación, se acude a los honorables representantes del Pueblo como última garantía democrática. Si la pelea se vislumbra desfavorable, el Congreso pasa a ser una simple escribanía, habitada por diputados corruptos que homologan con un sello los arranques dictatoriales del Ejecutivo. En caso de peligro extremo, se recomienda cerrarlo.
  5. Consenso: La más bella de las utopías a la que debe encomendarse todo político bien nacido. El diálogo y el debate son el único camino para zanjar las diferencias entre peronistas y radicales, ricos y pobres, Nueva Chicago y Almirante Brown, Rial y Sofovich, taxistas y Género Humano. Otra Argentina es posible.
  6. Corte de ruta: Reunión pacífica de productores rurales perjudicados por la política oficial. Recurso desesperado de los ruralistas para instar al diálogo y a la solución racional del problema agropecuario.
  7. Derechos humanos: a) Dícese del invento garantista que preserva la impunidad cotidiana de delincuentes de todo tipo: asesinos, violadores, motochorros, pungas, barrabravas, drogadictos, travestis, linyeras, piqueteros, peruanos, abortistas, etc. Su generosidad no alcanza a los honestos contribuyentes ni a Susana Giménez. b) Dícese de la reminiscencia setentista inclinada a sostener únicamente la memoria de los muertos, caídos durante la época de la subversión. Ver Garantistas.
  8. Estado: 1) En tiempos de bonanza: Monstruo de mil cabezas, máquina de impedir, mastodonte burocrático, nido de ñoquis, foco de corrupción, nostalgia de populistas. 2) En tiempos de colapso: necesario regulador de los desequilibrios cíclicos del mercado, instrumento clave de financiamiento para las inversiones. Papá, mamá y la abuelita que cura el empacho.
  9. Garantistas: Se designa de este modo a los jueces que, con la pueril excusa de atenerse a la ley, liberan, liberan y liberan. Quedan afuera de este ítem los jueces republicanos que durante el último gobierno militar y durante los años 90 acompañaron con sus fallos o con su oportuno silencio la eliminación de elementos perniciosos y la definitiva inserción del país en el mundo desarrollado.
  10. Paro: Medida regresiva que apunta a impedir el normal desarrollo de la vida cotidiana de los argentinos. Suele estar motivado por la ambición de los caciques sindicales, preocupados por engrosar la caja. 2) Paro docente: Exceso en las atribuciones de los maestros, que abusan de sus históricos privilegios, desechan el diálogo y toman de rehenes a nuestros niños. 3) Paro Histórico: Exitosa medida tomada por los líderes del Campo en defensa de los derechos de los pequeños productores agropecuarios.
  11. Prensa independiente: La Reserva Moral de la Nación, a partir de la lamentable declinación de las jerarquías militares y eclesiásticas. Incorruptible y ajena a presiones políticas e intereses económicos, se erige en bastión de defensa de la institucionalidad, el derecho inalienable a la información, el diálogo político, el consenso, la seguridad jurídica, el pluralismo, la memoria completa, la sustentabilidad macroeconómica y la televisación del fútbol hasta 2080.
  12. Servicio Militar Obligatorio: El Edén recuperado por la democracia para nuestros jóvenes en situación de riesgo. Ultima concesión a las garantías individuales, previa a la instauración de la pena de muerte.

Amen!

Felicitaciones Nacho!

En atención que el pasado Sábado 22 de marzo se llevo a cabo el Plenario de renovación de autoridades de la JUP Regional LA PLATA, queremos saludar desde este, nuestro espacio, a un destacado militante de "La Jauretche" el Compañero NACHO CIRIACO ya que fue elegido como SECRETARIO GENERAL de la JUP de LA PLATA, lo cual para quienes compartimos con él este camino de compromiso con el Proyecto Nacional y Popular, es un orgullo muy grande y consideramos la designación como un verdadero y merecidísimo reconocimiento a su esfuerzo y el de todos los compañeros que todos los dias luchan por recuperar nuestra utopía, la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Patria. Asi que una vez mas Nacho, Felicitaciones, todos tus compañeros te brindaremos como siempre un apoyo incondicional y los mayores deseos de éxitos en tu gestión.

Un Abrazo Grande y Peronista!


"Yo Soy Peronista, Si señor... De Corazón!
ésta es la JUP que el menemismo combatió... y se plantó!
La JUP de LA PLATA es carnaval, no hay nada igual
como ésta banda en toda la Universidad!!!"

Marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia


"Los Peronistas hacemos de la memoria un culto, un culto de la lucha, de la resistencia".
Por eso en un dia tan especial como el 24 quisimos hacernos presentes entre los cientos de personas y agrupaciones que se movilizaron...porque no olvidamos y aun seguimos luchando...
Agradecemos a los compañeros de EL GRADIENTE de la Facultad de medicina de la UBA por permitirnos compartir con ellos este dia.
"LOS SUEÑOS NO SE SUEÑAN, LOS SUEÑOS SE CONSTRUYEN..."

El enemigo principal (polémica)


Por Norberto Galasso


En Página/12, el 17 de febrero último, el compañero Luis Brunati se suma a la polémica que venimos desarrollando acerca de si Proyecto Sur debe atacar frontalmente y con todo furor al Gobierno, considerándolo el enemigo principal, como lo está haciendo (Pino dice: “Kirchner es perverso”, “traidor”, “el Gobierno es antinacional y antipopular”, “Scalabrini Ortiz y Jauretche habrían visto con simpatía esta protesta rural”, “Scalabrini no estaría en Carta Abierta”, etc.) o si, en cambio, corresponde una crítica lateral, reconociendo aciertos –empujando, para profundizarlos– y señalando errores. Aquí reside el aspecto central de la discusión: quién es el enemigo principal, que ahora retoma Brunati.
Le contesto: lea el compañero Luis el diario La Nación, mire los noticiosos de TN, observe la perversidad de la casi totalidad del periodismo televisivo y la opinión de la casi totalidad de la dirigencia que aparece en “los medios” –ferozmente opositora al Gobierno– y se convencerá de que no puede coincidir con ellos. López Murphy, Carrió, Escribano, Grondona, la Mesa de Enlace agropecuaria, Longobardi y tantos otros saben bien quién es “el enemigo principal de ellos” y en este momento le apuntan agresivamente, con burlas y saña, al kirchnerismo. Por tanto, Luis, éste no puede ser, al mismo tiempo, el enemigo principal de Proyecto Sur.
Esta gente antinacional y antipopular pretendió “desgastar” al Gobierno, quiso voltearlo con un cacerolazo, logró debilitarlo con sus cortes de ruta, se apropió del cerebro de gran parte de los sectores medios reverdeciendo el gorilismo, apelando al racismo “anticabecita”, al machismo –incluso al “machismo de las mujeres”– ensañándose con Cristina y ahora intenta organizar algo parecido a la Unión Democrática, aunque en dos alas. Una, la liberal-oligárquica de Carrió –UCR en declinación conservadora, traidores como Cobos y hombres de paja del imperio como “el Bulldog”, con el aporte de la hija de Pepe Estensoro y la prepotencia aristocrática de una Bullrich Luro Pueyrredón, renegada de sus osadías juveniles. La otra, la monstruosa degeneración de un sector del peronismo, que retoma la línea menemista-duhaldista, con millonarios como De Narváez, oportunistas como Solá y el fantasma del viejo Pinedo resurrecto en su nieto. Todos ellos, juntos o separados, se esmeran por bajar el telón sobre la experiencia de Néstor y Cristina. A su vez, Fidel, Chávez, Lula, Evo y Correa no quieren que esto ocurra porque consideran a la pareja como compañeros del hundimiento del ALCA y de la necesaria reunificación de América latina con Banco del Sur, moneda latinoamericana y comité de defensa ante cualquier prepotencia imperialista.
De esto no hay duda alguna. Vos me decís en tu artículo que también son enemigos Bunge y Born, Urquía, la Aceitera General Deheza, Monsanto, etc., ¡qué duda cabe! Sólo que el diputado de Proyecto Sur votó a favor de esos intereses sojeros contra la Resolución 125 con el alborozo de La Nación, Clarín, Perfil y otros (lo menos que cabía era abstenerse). También mencionás a otros que, esos sí, hacen buenos negocios como las grandes empresas mineras y petroleras. No eludí este tema –como me criticás por mi nota anterior– ni lo eludo ahora. Digo que hay “amigos del poder”, efectivamente, como también los hay en todos los movimientos que algunos catedráticos llaman despectivamente “populistas”, incluso en el peronismo del ’45. Pero esos negocios no alcanzan para confundir los campos. Son suficientes sí, para señalar compromisos, contradicciones, concesiones del Gobierno. Por eso hay que empujarlo, movilizando al pueblo, para que profundice su política y adopte medidas audaces en esas áreas hoy sujetas al saqueo. Pero no podés caracterizar al Gobierno solamente por esta cuestión, como ocurría con radicales y nacionalistas que conspiraban contra Perón diciendo que entregaba el petróleo o no había nacionalizado la CADE. También te puedo recordar que Perón, seguramente a disgusto, llevó al balcón de la Rosada al asesino de Sandino. ¿Esta actitud tan criticable invalidaba las nacionalizaciones, el no ingreso al FMI, el más del 50 por ciento de la participación de los trabajadores en el ingreso y tantas otras cosas positivas? Evidentemente, no. Había que hacerse el distraído si se estaba dentro del peronismo o criticarlo lateralmente, sin dejar de reconocer el carácter nacional y popular del gobierno, si se estaba en la izquierda nacional (porque de la otra izquierda mejor no hablar). Fue también una concesión cuando el General encarceló a los exilados guatemaltecos del gobierno de Arbenz derrocado por los yanquis. De esta desgraciada medida algunos sacaron la conclusión de que el gobierno era proimperialista, lo recuerdo. Así actuó gente honesta, con grandes ilusiones y quimeras. Lenin también los soportó y los calificó como “el izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo”. Como vos sabés, colaboraron para que llegaran los Rojas y Aramburu, quienes liberaron a los guatemaltecos, pero fusilaron a los trabajadores peronistas y dictaron el 4161 y todo lo demás.
En mi anterior artículo decía que me sorprende que compañeros de larga lucha en el peronismo no comprendan las vacilaciones de los gobiernos policlasistas, que también las tuvo el peronismo, aun en sus mejores momentos (Actas de Chapultepec, ¿te acordás?). También me sorprende que omitan los avances de este gobierno y algo tan caro al peronismo como son los derechos de los trabajadores. Porque ahora no sólo hubo disminución de la desocupación y recupero de las paritarias, sino que desde la Comisión parlamentaria de Legislación Laboral presidida por Héctor Recalde se recuperaron conquistas que el menemismo había destruido (sextuplicación del salario mínimo, vital y móvil, suspensión de despidos sin causa, derogación de la ley Banelco, prohibición de uso de banderas extranjeras en los buques para eludir la legislación laboral argentina, limitación a ocho horas de la jornada para peones rurales, modificación de la ley de pasantías, el “dubio pro operario” en juicios laborales, jueces laborales en materia de quiebras, etc.). Y esto no lo promueve “el enemigo principal”, sino el Frente para la Victoria.
Es correcto que Proyecto Sur critique, pero, por favor, no desde el campo del enemigo, no desde La Nación y Perfil, ni en los programas de los periodistas del imperio, que se solazan escuchando las críticas. Elogien lo elogiable y critiquen lo criticable, pero con sumo cuidado para no ser funcionales a la reacción. Crezcan, desarróllense, si pueden, cabalgando junto a lo mejor del Gobierno y cuando deban votar, no le den pasto al enemigo.
También ha salido al ruedo, por correo electrónico, otro dirigente y amigo, Mario Mazitelli, quien señala que la política del imperio es “la alternancia”. Según él, el imperialismo deja hacer al centroizquierda hoy, después en 2011 vendrá la centroderecha y así sucesivamente mientras Proyecto Sur –sostiene un militante honesto como Mario– construye el partido “para hacer la revolución social”. Este supuesto poder inmenso de los sectores dominantes previendo varios gobiernos y manejando a su gusto a todos los argentinos –menos a Proyecto Sur– me sorprende porque se sustenta en categorías liberales, como centroizquierda o centroderecha, que utilizan Morales Solá y sus congéneres. Creo, en cambio, que hay una cuestión nacional que divide a la sociedad en antiimperialistas y proimperialistas y una cuestión social que la divide en explotadores y explotados. Del ensamble de ambas cuestiones nace un proyecto de Liberación Nacional en marcha hacia el socialismo.
Pero esta polémica no la voy a seguir por dos motivos. La primera, porque la egolatría es mala consejera. Y esto de que la plana mayor de Proyecto Sur (sólo faltás vos, Carlitos del Frade, y espero que no lo hagas) se prodigue en discutir conmigo puede provocarme cierta vanidad y apartarme de aquello que aconsejaba Scalabrini: “Ser uno cualquiera que sabe que es uno cualquiera”. La segunda, porque aparecen quienes rebajan el nivel de la discusión, como un tal José Luis que por correo electrónico intenta descalificarme tratándome benévolamente de “anciano”. Como se comprende, a los 72, no estoy para coqueterías, pero si la calificación viene de Proyecto Sur les advierto que si yo soy anciano, Pino es seis meses más anciano que yo.
Pero no es así, Pino, vos y yo sabemos que no somos viejos. Ocurre simplemente –como decía Jauretche– que hace muchos años que somos jóvenes y mantenemos la juventud suficiente para polemizar acerca del destino de esta América latina que insoslayablemente va hacia la unidad y al socialismo. Y, por mi parte, bajo el telón sobre esta polémica, en la certeza de que tarde o temprano las duras luchas por la liberación nacional y social nos encontrarán a todos nosotros, otra vez juntos, en la misma vereda de siempre.



Fuente: Martes, 24 de Febrero de 2009. Pagina 12.